En los últimos años, las motocicletas eléctricas han ganado popularidad gracias a su eficiencia, bajo mantenimiento y contribución a un medio ambiente más limpio. Sabemos que dar el salto a la movilidad eléctrica a veces puede costar un poco por la incertidumbre que se crea al adentrarte en un mundo totalmente desconocido. Una vez tomada la decisión, siempre surgen las dudas sobre cuál es la mejor opción para mí y en qué características me tengo que fijar.
Por eso, hemos creado esta guía que te ayudará a saber qué es lo que tienes que tener en cuenta a la hora de elegir una moto eléctrica y, así, poder facilitarte las cosas.
Para que la vas a usar
Muchas personas eligen las motos eléctricas debido a su menor impacto ambiental en comparación con las motos de combustión interna. Otras, eligen las motos eléctricas por su innovación tecnológica, ya que para muchos usuarios, la tecnología avanzada y las características modernas de las motos eléctricas son un factor atractivo. Sin embargo, lo importante a la hora de elegir una moto eléctrica es saber el uso que se le va a dar.
Son ideales para desplazamientos urbanos gracias a su agilidad, facilidad de estacionamiento y capacidad para sortear el tráfico; empleadas en la entrega de última milla en entornos urbanos y de reparto por su rapidez, economía y respeto al medio ambiente; además de elegidas para actividades recreativas y de ocio, como paseos por la ciudad o excursiones de fin de semana; o utilizadas por trabajadores autónomos, mensajeros y repartidores para llevar a cabo sus actividades laborales de manera eficiente y económica.
Peso y altura
En general, lo mejor es elegir una moto eléctrica que los adultos puedan conducir cómodamente. Esto significa que la moto que elijas debe tener las dimensiones adecuadas (peso, altura, etc.) para ti.
Además de la comodidad, una buena ergonomía de la moto te va a permitir controlar mejor tu moto. Lo mejor es considerar tu estilo de conducción personal y elegir una motocicleta eléctrica que se adapte a tu estilo. El peso de la moto eléctrica que elijas tendrá algún efecto en su agilidad y rendimiento, aunque, hay que tener en cuenta que, por norma general, las eléctricas son más ligeras que las motos con motor de combustión interna porque no tienen motor de combustión interna ni sistema de transmisión.
Potencia y velocidad
Una vez que ya tienes una idea de para qué usarás tu moto y qué autonomía puedes alcanzar, hay que tener en cuenta la potencia y velocidad de una motocicleta eléctrica. La velocidad de una moto eléctrica varía mucho en función de la potencia del motor y del peso del vehículo.
Es por eso que debes elegir una moto con potencia suficiente para cubrir tus necesidades. Es importante tener en cuenta que las motos eléctricas son cada vez más rápidas que sus homólogas con motor de combustión interna, así que ten cuidado con la potencia y la velocidad según el modelo que se adapte a tus necesidades. Por eso, antes de comprar un vehículo eléctrico, debes familiarizarte con su potencia y velocidad.
Batería y duración
En las motos eléctricas, las baterías son un componente fundamental que influye en su autonomía, rendimiento y coste. La mayoría de las motos eléctricas utilizan baterias de Iones de Litio (Li-ion) debido a su alta densidad de energía y ciclo de vida largo. Además, ofrecen una buena relación entre peso y capacidad, lo que las hace ideales para vehículos de movilidad personal como las motos.
Otra de las opciones, son las baterías de Polímero de Litio (Li-Po) que suelen ser más livianas y compactas que las baterías de iones de litio convencionales, lo que las hace ideales para vehículos eléctricos con espacio limitado, como algunas motocicletas y scooters eléctricos.
Además, existen las baterías de Plomo-Ácido, que son menos comunes por su peso y menor densidad de energía, y las baterías de Níquel-Cadmio (NiCd) y Níquel-Metal Hidruro (NiMH) que son menos comunes en motocicletas eléctricas modernas debido a su menor densidad de energía y problemas ambientales asociados con el cadmio en las baterías NiCd.
Tipo de recarga
La tecnología de las motos eléctricas ha ido avanzando en los últimos años y con ello también la forma de cargarlas, por lo que existen diversas opciones para recargar sus baterías. Una de las formas más comunes es la carga doméstica convencional, que implica conectar la moto a una toma de corriente estándar en casa. Aunque este método puede llevar varias horas para obtener una carga completa, es conveniente para recargar durante la noche o durante períodos de inactividad prolongados.
Para aquellos que necesitan una carga más rápida, las estaciones de carga pública son una opción popular. Estas estaciones suelen estar ubicadas en áreas urbanas, estaciones de servicio, centros comerciales y otros lugares de alta afluencia. Utilizan cargadores de nivel 2 o nivel 3 (carga rápida) que pueden proporcionar una carga completa en mucho menos tiempo que una toma de corriente doméstica convencional. Además, algunas empresas y lugares de trabajo ofrecen estaciones de carga para vehículos eléctricos como un beneficio para sus empleados, lo que permite recargar durante el horario laboral.
También hay motos eléctricas con baterías extraíbles que pueden llevarse dentro de un edificio u otro lugar para recargar, lo que es muy útil cuando no hay acceso a una toma de corriente cercana o se necesita recargar en un lugar donde no se puede dejar la moto desatendida. A medida que avanza la tecnología, la carga inalámbrica también está siendo desarrollada como una opción futura para los vehículos eléctricos, lo que permitiría una carga más conveniente y sin cables.
Tipo de frenos
Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de elegir una moto eléctrica es el tipo de frenos utilizados. Existen dos tipos principales de frenos en las motos eléctricas: frenos mecánicos y frenos regenerativos.
Los frenos mecánicos funcionan igual que los frenos de una moto de combustión interna, utilizando un sistema de discos y pastillas para detener el vehículo. Son una solución fiable y segura, pero no aportan beneficios adicionales en términos de eficiencia energética. El frenado regenerativo, por otro lado, utiliza la energía cinética de la motocicleta para cargar la batería mientras está parada. Esto ayuda a aumentar la autonomía de la motocicleta, reduciendo así la necesidad de frenos mecánicos y prolongando su vida útil.
Sin embargo, algunos conductores pueden encontrar que el frenado regenerativo no es tan efectivo como el frenado mecánico en caso de emergencia o en clima húmedo. Al elegir entre frenado mecánico y regenerativo, es importante tener en cuenta sus preferencias personales y necesidades de conducción. Asegúrese de probar ambos tipos de frenos antes de tomar una decisión.
Precio
El precio también juega un papel clave a la hora de decidir qué moto eléctrica acabas comprando o si la acabas comprando. Después de todo, sólo puedes comprar lo que te puedas permitir. El truco está en encontrar un equilibrio entre las especificaciones de la moto eléctrica y tu presupuesto.
Las motos eléctricas tienden a ser más caras que las motos de combustión interna, lo que suele llevar a los compradores a pensárselo dos veces antes de hacer esta inversión. Pero si miramos a largo plazo, el coste es mucho menor en comparación con una motocicleta de gasolina, ya que, las primeras tienen costos operativos más bajos, incluidos costos de combustible y mantenimiento, menores costos de depreciación y posibles beneficios fiscales.
Aunque el coste inicial puede ser elevado, estos beneficios hacen de las motos eléctricas una opción rentable a largo plazo.
¿Has prestado atención a nuestros consejos? Hacer una buena elección es importante, ya que tu nueva moto eléctrica te acompañará a todos lados. ¡No esperes más y pide una prueba con nosotros!
