¿Qué tienen en común las motos eléctricas y las motos de gasolina? La facilidad de moverse velozmente por la ciudad, la practicidad de evitar el tráfico y lo más importante, el sentimiento de independencia que te genera conducir una.
Estas son las siete claves que las diferencian:
Una de las diferencias más evidentes, es la fuente de energía que se utiliza en cada tipo de moto. La moto tradicional utiliza gasolina para generar energía y poder arrancar, la quema de gasolina así como de otros combustibles fósiles tienen un gran impacto en la atmósfera al generar gases de efecto invernadero que son la principal causa del aceleramiento del cambio climático, el IDAE señala que una moto de combustión genera 53 gramos de CO2 por kilómetro y por pasajero. Por el contrario, las motos eléctricas utilizan la electricidad como fuente de poder, por tanto, su uso no genera emisión de gases contaminantes, por ello son mucho más respetuosas con el medio ambiente.
Las motos eléctricas tienen la capacidad de alcanzar su potencia máxima en el mismo instante en que las enciendes, esto quiere decir que podrás ir a la velocidad que necesites una vez te montes en tu vehículo. Las motos de gasolina, por el contrario, necesitan calentar el motor antes de encenderlo, ya que arrancar en frío, puede generar daños en los pistones y un desgaste acelerado del vehículo.
Las motos de gasolina requieren muchos elementos para funcionar adecuadamente: aceite, combustible, motor, tubos de escape, bujías, válvulas. Cada parte que permite el funcionamiento de la moto es tenido en cuenta para el desarrollo final de la moto, restringiendo mucho más las posibilidades de ajustar el diseño a las necesidades de los usuarios.
Las motos eléctricas solo requieren de una batería eléctrica que se conecte a el motor, por tanto, en términos de diseño y funcionalidad, es mucho más adaptable, dando cabida a que el diseño se centre en la anatomía del usuario y dando como resultado motos mucho más ergonómicas que se ajustan perfectamente a las necesidades del conductor.
El diseño de las motos eléctricas se centra en la anatomía del usuario, dando como resultado vehículos ajustadas a tus necesidades
Equipo Vostok
Las motos de gasolina cuentan con numerosas piezas que permiten que el motor funcione correctamente, es necesario asegurarse de que cada una de las partes de la moto, válvulas, bujías, tubos de escape o carburadores, estén en excelentes condiciones para poder salir a la vía y esto requiere visitas frecuentes al taller. Las motos eléctricas por el contrario no requieren mantenimiento a profundidad, basta con revisar periódicamente tanto los neumáticos como las pastillas de freno para mantener tu moto en perfecto estado.
La mayor diferencia entre una moto eléctrica y una moto de gasolina, es la fuente de energía que utilizan para funcionar, mientras unas usan carburantes fósiles, las otras utilizan energía eléctrica, que en España proviene el 60% de fuentes de energías renovables. Esta diferencia no solo se traduce en un coste ambiental, sino también en un coste económico. Al precio actual de la gasolina, aproximadamente 1,65€/l*, recorrer 100km costaría 4,95€, por otro lado, al precio actual de la luz, 0,17€/kWh*, recorrer los mismos 100km con una moto eléctrica costaría 0,85€, la quinta parte del coste de la gasolina.
Uno de los principales problemas de las grandes ciudades es la contaminación acústica ya que tiene un impacto directo en la salud: aumenta los niveles de estrés, causa dolores de cabeza, hipertensión y problemas auditivos. Por eso es tan relevante la diferencia entre una moto acústica y una moto eléctrica en lo que respecta al sonido. Al no necesitar de combustión el motor eléctrico no genera ningún ruido, ni al encenderse, ni cuando circulas por la ciudad, mejorando tu capacidad de concentración en la ruta y ofreciendo una experiencia mucho más agradable.
El motor de combustión de las motos de gasolina, además de generar ruido durante su recorrido, también genera vibraciones en la motocicleta, lo que disminuye la capacidad de maniobra del conductor, por el contrario, en las motos eléctricas no hay vibraciones que interfieran con la conducción de tu vehículo, otorgándole completo control sobre el vehículo a su conductor.
Las motos eléctricas son una de las alternativas más sostenibles para la movilidad, por eso, dentro de la Unión Europea y en España, se han puesto a disposición de los ciudadanos incentivos económicos que buscan facilitar la transición hacia la movilidad cero emisiones.
En España, a través del programa MOVES III, puedes obtener hasta 1.300€ de subvención para adquirir tu nueva Vostok E9. Además, con el mismo objetivo de disminuir la contaminación en las ciudades y así amortiguar los daños en la atmósfera, se están estableciendo las ZBE (¿No sabes qué son?, en nuestro blog te lo contamos), que limitan la circulación de vehículos contaminantes, como las motos de gasolina, en determinadas áreas. Las motos eléctricas al utilizar energías limpias para su funcionamiento, no tienen ninguna restricción de circulación.
