Los gases de efecto invernadero que se acumulan en la atmósfera son los principales responsables del cambio climático, que en los últimos años se ha acelerado incluso más, causando el deshielo de los glaciares, inundaciones catastróficas y largas sequías. Las consecuencias del cambio climático y la contaminación ambiental empeoran la calidad de vida de las personas alrededor del planeta, y pone en una situación crítica las zonas más vulnerables del planeta.
Las grandes ciudades son unas de las más afectadas debido a la contaminación del aire, el Observatorio de Sostenibilidad indicó que para el 2021, grandes ciudades como Madrid o Barcelona tenían altos niveles de contaminación, incompatibles con la buena salud. Por eso es fundamental apostar por la transición de la movilidad por combustión hacia la movilidad eléctrica, ya que no solo reduce sustancialmente la emisión de gases de efecto invernadero, sino que también reduce la contaminación acústica y mejora la calidad del aire.
La transición hacia una movilidad sostenible implica un compromiso integral en el modo en el que nos transportamos, e implica a otros actores más allá de los coches. El sector del transporte es muy amplio y aunque efectivamente, la mayor contaminación es la que se produce en la carretera, otros medios de transporte como los aviones o los trenes, también generan altas cuotas de CO2 que impactan en la atmósfera.
Hemos analizado los principales medios de transporte utilizados por las personas para movilizarse y viajar, para saber cuánta contaminación generan para la atmósfera y proponer alternativas cero emisiones, o con un menor impacto sobre el planeta.
El avión es el medio de transporte más contaminante. Según el IDEA, se estima que emite 192 gramos de CO2 por kilómetro y por pasajero. Según la IATA, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo, el 2% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, son generadas por el sector de la aviación.
Vamos a ilustrarlo mejor: Un vuelo entre Nueva York y Londres, dos de las mayores capitales del mundo, emite por pasajero en clase turista 313 kg de CO2. Esta es una ruta de larga distancia, que es difícil de cubrir por otro medio de transporte, pero lo cierto es que las emisiones siguen siendo bastante altas cuando se tratan de rutas más cortas. Un vuelo Madrid – Barcelona genera por pasajero aproximadamente 115 kg de CO2.
Los autobuses de combustión son vehículos altamente contaminantes, no solo en sus emisiones hacia la atmósfera, sino también respecto a la contaminación acústica. Se estima que un bus urbano emite 0,049kg de CO2 por kilómetro y por pasajero, esta cantidad se reduce en los autobuses interurbanos, que emiten 0,032kg de CO2, en los mismos términos.
Para trayectos largos, el tren es una de las mejores alternativas para cuidar el medio ambiente. Se estima que los trenes de alta velocidad AVE, emiten 0,023kg por kilómetro por pasajero, para el trayecto Madrid – Barcelona, un pasajero emitiría en total 14 kg de CO2. Sin embargo, no todos los trenes son eléctricos como los de alta velocidad, en el caso de que viajaras en un tren tradicional, el impacto sería de 17,1kg de CO2.
La Agencia Europea del Medio Ambiente señala que los coches de combustión generan aproximadamente 0,143kg de CO2 por kilómetro y por pasajero. El aumento de los gases que emiten los coches radica en su uso individual, es cierto que si el coche va ocupado por cuatro personas, la cantidad de CO2 producido por pasajero, sería un cuarto del actual. Sin embargo, el coste sigue siendo bastante alto, el mismo recorrido Madrid – Barcelona, genera en un coche de combustión 72 kg de CO2.
Los coches eléctricos son una de las alternativas más sostenible e innovadora para movilizarte causando el menor impacto posible en la atmósfera. Si bien supone una mejora sustancial en términos ambientales en comparación con los coches de combustión, ya que no generan CO2 estando en circulación, el IDAE señala que generan 0,043kg de CO2 por kilómetro y por persona, respondiendo al coste ambiental de la generación de energía. Cubrir el recorrido entre Barcelona y Madrid genera en total 21 kg de CO2.
Por último, analizamos la alternativa por la que apostamos desde Vostok: las motos eléctricas no generan emisiones estando en circulación al igual que los coches eléctricos, y su coste ambiental por la energía que consumen es de 0,017 kg de CO2 por kilómetro y por persona. Es sin duda el medio que genera menor contaminación, el recorrido entre la capital catalana y la capital madrileña genera 8 kg de CO2. La apuesta por un futuro verde incluye alternativas que beneficien al planeta a la vez que permitan una excelente movilidad para las personas.
La mayoría de los medios de transporte tienen un fuerte impacto en el medio ambiente, y está en nuestra mano tomar decisiones conscientes que nos permitan disminuir tanto como sea posible la huella de carbono para preservar nuestro planeta. Si bien algunos trayectos no son fáciles de realizar sin generar emisiones, en nuestro día a día sí es posible.
Revertir los efectos del cambio climático debe ser una tarea conjunta que como sociedad podemos asumir desde nuestras decisiones diarias, por eso en Vostok apostamos por la movilidad cero emisiones con alternativas que se adapten a tus necesidades diarias. Teniendo en cuenta los desplazamientos que necesitas hacer en tu día a día, diseñamos la Vostok E9, una motocicleta versátil, veloz y compacta perfecta para desplazarte en la ciudad o fuera de ella. ¡Llegar más lejos es posible!
